El Madrid aprieta y se pone líder con Causeur desatado

Hace justo una semana el Barcelona era el líder destacado de la Liga Endesa con dos victorias de ventaja (sumaba 23 en 27 partidos) y el desempate a su favor. Este sábado, el Madrid se marcha de Burgos al frente de la clasificación, un triunfo por delante a la espera de lo que hagan los azulgrana en la pista del Gran Canaria. El pulso por el primer puesto, que parecía cerrado, se ha reabierto y en él anda también el Baskonia. Los dos traspiés consecutivos de los de Pesic (Joventut y Baskonia), más centrados en la batalla ya perdida frente al Efes en la Euroliga, lo han hecho posible. Si hubiera una tercera derrota en fila, dilapidarían en apenas ocho días gran parte del trabajo de los siete meses previos. Los caprichos de un calendario infernal.

Con algo tangible en juego, el Madrid estuvo más cerca de su versión europea. Salió a embestir, con más fuerza de la que mostró ante el UCAM y el Breogán, y ya en la primera parte se puso 16 arriba (30-46, llevaba 8 de 13 en triples). Carroll, 11 puntos, había cogido el relevo de Randolph, 12; aunque el San Pablo Burgos llegaría vivo al descanso: 41-50.

Lo condenó en la reanudación un Causeur pletórico. No había jugado en la primera parte y en los siguientes 12:42 anotó 20 tantos (5 de 6 de dos y 3 de 6 de tres). Reventó el duelo con cara de castigador (64-85) y luego pidió el cambio. Difícil encontrar un mejor ejemplo de aportación exprés. Bandera blanca en un Coliseum magnífico, como siempre.

Dos partidos más hasta la Final Four

El Burgos, con Huskic de referente (pívot pasador muy completo) y Sutton peleado con el mundo (y con su entrenador, Diego Epifanio) no fue rival en esta ocasión. Se queda ahora casi sin opciones de playoff. Tavares condicionó el juego local por dentro y en el último cuarto Ayón lo castigó con rebotes. Antes, Taylor mostró su línea ascendente en ataque, Campazzo no tuvo que exprimirse y Llull repartió 5 asistencias pese a que aún no se le ve cómodo en la pista. Tiene menos de dos semanas para recuperar sensaciones.

El Madrid terminó con 102 puntos, por encima de los 100 por séptima vez este curso (la cuarta en la ACB). Le quedan dos partidos más hasta la Final Four, pero ahora tiene una motivación que antes parecía una utopía: acabar líder.