No fue el Madrid de altos vuelos del jueves, con esos 101 puntos históricos a un equipo de Obradovic, sino un bloque más terrenal (menos fresco, claro, tras dos actuaciones exigentes en 45 horas) y a la vez sólido, al alza a su manera. Como Tavares, pieza clave en el repunte defensivo. Ante el Fenerbahçe y en Badalona llevó el pánico a sus rivales con su presencia en el cara a cara y sus ayudas en las penetraciones de los bajitos. Se le ve de nuevo a muy buen nivel físico, igual que a Deck, que además ha apilado kilos de confianza en el último mes. Jugó de tres y de cuatro; defendió, cargó el rebote y buscó los espacios con su habilidad para cortar, penetrar y moverse por la línea de fondo (13 tantos y 7 rebotes).

Al Madrid le aguardaba un Divina Seguros Joventut que disfruta de una nueva vida, que encaraba este clásico liguero desde la cuarta plaza y fichando (McFadden, aún no inscrito, lo vio en primera fila). Y con Laprovittola como jugador de moda de la ACB. Entre Causeur y Taylor sujetaron al argentino de inicio y el mal día en el triple terminó de lastrar a la Penya hasta el último cuarto. Una diana de larga distancia de Deck ponía la máxima diferencia (50-63) a falta de ocho minutos y medio.

Lo que parecía un jaque mate en toda regla se convirtió en mecha prendida para la reacción. Laprovittola ejercía de pirómano con esa fe ciega que tiene de un tiempo a esta parte en sus posibilidades. Embocó en el último cuarto 14 de sus 23 puntos (y tres triples). El Joventut pasó de exhibir un pobre 1 de 9 de tres en el minuto 22 a firmar un 5 de 7 en el acto final. Llegó a ponerse a tiro de cuatro: 64-68.

Laso y Rudy queman millas y baten marcas

En la trinchera visitante hubo paso al frente de un amigo. Podríamos decir que Rudy le echó una mano al cuello a su exequipo. El canterano verdinegro apagó el incendió en el Olímpico (9.912 espectadores) con la misma potencia de fuego que se gastaba Laprovittola. Tres triples del balear (737 en la Liga, séptimo entre los históricos tras superar a Bullock) pusieron a salvo el buen trabajo previo del Madrid. Colaboró Taylor. Los 18 balones extraviados hicieron sufrir más de la cuenta a Laso, que también bate registros: 316 victorias, quinto por delante de Imbroda, aunque no hay quien destrone al Rey Aíto (738).

A las 18 pérdidas mencionadas se unió el dato de las asistencias, solo 13 (nueve menos que el rival), lejos del récord europeo de la temporada que estableció ante el Fenerbahçe, cuando logró un ratio asombroso: 7,25 asistencias (29 en total) por cada pérdida cometida (apenas cuatro). Llull fue menos determinante y preciso esta vez y aun así repartió seis pases de canasta.

La lucha por el liderato se aprieta. El Madrid coge en la clasificación (17 triunfos) a un Barça con un partido menos y que este domingo recibe al San Pablo Burgos. El domingo 24 llegará otro Clásico y quizá decida el primer puesto. A ver.