Svetislas Pesic dijo a principio de temporada que quería recuperar la afición del Palau y devolver al Barcelona a su lugar en la elite europea con un baloncesto que ilusionase y que su equipo fuese respetado por los rivales.

 Pero el arranque no es el que se esperaba. El pasado domingo frente al Morabanc Andorra en el Palau, victoria apretada (67-63) y ayer jueves, debut desastroso en Euroliga en la temible pista del CSKA Moscú (95-75) en un choque donde todo estaba decidido ya al descanso (51-29).

Mañana (20:30), sin apenas tiempo a recuperarse, el Tecnyconta Zaragoza llega al Palau tras sumar dos victorias consecutivas y obligarán los azulgrana a echar el resto con el objetivo de seguir invictos en la Liga Endesa y mantener el pulso con el Real Madrid al frente de la clasificación.

Por el momento ni Kevin Pangos, ni Kevin Séraphin, ni Chris Singleton están a la altura de lo que se esperaba de ellos. Pesic reservó a Pustovyi y Smits para la competición europea sin éxito y solo Thomas Heurtel (5 puntos y 12 asistencias) y Víctor Claver (4 puntos y 10 rebotes) en un mal día de Tomic, estuvieron aceptables.

Los aragoneses no ganan en el Palau desde la temporada 2010-2011 (70-71), habiendo perdido en las siete últimas visitas. Pero esa no es ninguna referencia para el entrenador del Tecnyconta Zaragoza, Porfirio Fisac ya que su equipo llega al feudo barcelonista muy reforzado tras sus dos triunfos consecutivos frente al Delteco GBC (76-73) y de la pasada jornada en la pista del San Pablo Burgos (79-93).

Con jugadores de referencia como el alero montenegrino Nemanja Radovic (10 puntos y 5 rebotes), el escolta estadounidense de origen nigeriano Stan Okoye, su máximo anotador (13,3 puntos y 3,7 rebotes), junto el veterano base Bo McCalebb, motor del equipo y mejor pasador, además de la potencia y calidad en el juego interior de otros dos consagrados como Nacho Martín y Fran Vázquez.