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JUEGOS OLÍMPICOS | BALONMANO

El mal día de los Hispanos

Una mala primera parte contra Francia (18-12) lastró a los de Jordi Ribera, que terminaron cayendo 36-31 y serán segundos de grupo de manera matemática.

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El mal día de los Hispanos
RFEB

Los Hispanos son humanos. La tensión de los primeros partidos, el cansancio acumulado de los mismos, y alguna mala noticia en forma de baja como la de Viran Morros, que estuvo en muletas en la segunda fila de la grada del Yoyogi, fueron el cóctel perfecto para un mal día de la Selección. Si tenía que llegar, mejor en la primera fase que en el cruce,donde ya no habrá marcha atrás. El 36-31 final contra Francia la confirma líder de grupo y a España la deja en segunda posición, después de que Alemania ganase a Noruega horas después. Como dijo Jordi Ribera al final del partido, "ya habríamos firmado haber ganado los tres primeros partidos antes del torneo".

La delegación francesa del Barça multicampeón, los laterales Dika Mem y Timo N'Guessan, puso el listón del partido altísimo desde el principio. Salió Francia 4-1 casi sin que los Hispanos se enterasen. Maqueda hizo el primer gol en juego de España en el minuto 8. Antes, sólo dos penaltis de Ferran Solé. Mala señal. Se jugó al ritmo que querían los franceses, que además encontraron otro puntal en Remili, buen zurdo del PSG que llegó a los nueve goles. España aprovechó la primera exclusión de Francia y empató el partido (6-6). Pero, pronto, quien recibió los dos minutos fue Dujshebaev. Ahí empezó el despegue francés, con mucha más actividad y con una defensa que provocó seis pérdidas de España tres de ellas acabaron en goles de contragolpe. Las musas tampoco habían bajado a ver a Corrales, que se quedó en un discreto 15% de efectividad en la primera parte. El resultado al descanso, 18-12, resultó del todo lógico. Sólo Alex Dujshevaev mantuvo el tono ofensivo.

Cambios en la segunda parte. Jordi Ribera metió bajo palos a Pérez de Vargas, que mejoró la estadística de Rodrigo, y España intentó enchufarse al partido. Al fin pudo correr algún contragolpe (no había hecho ninguno en la primera parte), pero cada vez que bajaba algo la diferencia (20-17), Francia volvía a estirarse en el marcador sin aparentes dificultades. Remili siguió castigando los rincones de la portería de España y en el minuto 45, Francia era capaz de mantener la diferencia e incluso aumentarla (26-19). Vincent Gerard, portero francés, se creció, los Hispanos se desanimaron y el partido se esfumó sin mayores novedades y con la misma diferencia de goles que había al descanso. Porque fue en la primera parte donde se perdió el partido. Si había que pasar un mal día en el Yoyogi, que fuese este.