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Temporada de grandes retos la que le espera al equipo lituano. El curso pasado demostró ser uno de los bloques más competitivos en la recta final de Euroliga y este año luchará por encontrar esa regularidad que le faltó al inicio de temporada. Les toca reinventarse tras las sensibles bajas de Brandon Davies (Barça), Nate Wolters (Maccabi) y Aaron White (Milán).

El curso pasado, contra todo pronóstico, consiguieron meterse en los playoffs en la octava posición tras ganar los seis últimos partidos de la fase regular (el último de ellos al Madrid en el WiZink). En primera ronda les esperaba el gran Fenerbahçe, al que llegaron a sorprender en el primer choque en Estambul. Sin embargo, los de Kaunas cedieron la ventaja en el ferviente Zalgirio Arena, quedando eliminados de la competición. A nivel nacional, cerraron el año con sabor agridulce: perdieron la final de la Copa Lituana contra el Rytas Vilnius, pero fueron capaces de ser los más regulares en la competición doméstica, consiguiendo su noveno título liguero consecutivo.

Gran parte de culpa del rendimiento y competitividad que desprende este equipo la tiene su técnico Sarunas Jasikevicius. El lituano fue clave para sacar el máximo rendimiento a sus jugadores el curso pasado, entre los cuales destacó el pívot Brandon Davies, que terminó formando parte del quinteto ideal de Euroliga; la pareja exterior formada por Nate Wolters y Thomas Walkup, y sobre todo la entrega de jugadores como el versátil alero Edgaras Ulanovas y el capitán Paulius Jankunas, que a sus 35 años afrontará su décima temporada en el club de su vida. Para suplirlas las diversas bajas de este curso, se han reforzado con jugadores como el base mexicano Álex Pérez (Banvit), el pívot Jock Landale (Partizan), el ala-pívot Zach LeDay y el escolta Lukas Lekavicius, procedentes del Olympiacos y Panathinaikos, respectivamente.

Tan impulsivo e intenso como los más de 15.000 aficionados que arropan al equipo en el Zalgirio Arena de Kaunas. El técnico lituano afrontará su cuarta temporada al frente del equipo. Sustituyó en enero de 2016 a Gintaras Krapikas, y desde entonces no ha soltado las riendas. A pesar del mal inicio el curso pasado en Euroliga, Saras fue capaz de capear el temporal y encauzar la senda que les llevó a los playoffs. La competitividad y la intensidad que imprime con su carácter caliente a sus pupilos han sido claves para sacar lo mejor de ellos. Es uno de los mejores entrenadores del momento en Europa, y su labor este año volverá a ser capital.

Este norteamericano de 25 años se ha formado en la Universidad de Virginia. Precisamente, con los Hokies disputó la NCAA pero no tuvo suerte en el draft de 2017. A partir de ese momento decidió probar suerte en Europa: un año en las filas del Hapoel israelí para fichar posteriormente por el Olympiacos. La temporada pasada no fue capaz de asentarse en el quinteto de inicio pero sí se convirtió en un revulsivo importante para David Blatt. Puede jugar de alero y ala-pívot, y cuenta con una gran proyección por delante. Jugó un total de 30 partidos en la pasada Euroliga, promediando 9,7 puntos y 4 rebotes en 17 minutos en pistas.