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MUNDIAL CHINA 2019

Marc Gasol coge la bandera y la Selección pasa de fase

Divorciada del triple contra Puerto Rico (4/29, un 14%), el pívot catalán (19 puntos) se pidió el balón en el tercer cuarto y deshizo el nudo que apretaba a la Selección.

ChinaActualizado a
Marc Gasol coge la bandera y la Selección pasa de fase

En un espantoso día de divorcio con el triple, y tal vez antes de tiempo en la hoja de ruta de Scariolo, Marc Gasol (19 puntos) cogió la bandera de la Selección en el tercer cuarto y deshizo el ovillo en un partido que a España se le estaba haciendo bola. Limitada por el tremendo desacierto en el tiro de tres (4/29), el pívot de Sant Boi pidió el balón y certificó el pase de la Selección a la segunda fase (63-73), donde ya esperan oficialmente Italia y Serbia en Wuhan. El partido dejó un par de buenos aprendizajes. El primero tuvo que ver con el partido. Nadie entrega nada en un Mundial, y eso vendrá bien interiorizarlo para cuando a la Selección no le toque ser favorita. El segundo es que España es un equipo con limitaciones pero en el que los secundarios de Ricky y Marc están obligados a un poco más. Llull lo entendió en el final del tercer cuarto y en el inicio del último. No nos estresemos. Esto tiene un proceso.

"El triple es nuestro oxígeno", dijo Sergio Scariolo después del estreno ante Túnez. Si eso es así, España se quedó sin respiración en la primera parte. Firmó un inaceptable 12 por ciento en lanzamientos de tres puntos (2/17) bajo la atenta mirada de Andreas Zagklis, la mano que mece la cuna en la FIBA; del gran Dirk Nowitzki, embajador del Mundial junto a Kobe Bryant; y del ex seleccionador Juan Antonio Orenga, que lo vio con José Ignacio Hernández, secretario técnico de la FEB. El triple, pues, fue el lastre para España en la primera parte, aunque tampoco ganó la batalla del rebote (24-21). Puerto Rico, extramotivada después de un estreno ante Irán en el que habían demostrado todo lo contrario, jugó con un alto nivel de estimulación y de implicación defensiva. Se tiró con todo por cada balón subterráneo y atacó con valentía el aro de España. Los pequeñitos Browne y Rodríguez encontraron las cosquillas de la Selección, a la que se notó algo incómoda. Sólo se encontró con la entrada de Quino Colom. El base de Andorra, que entró con 29-23 y se fue con 29-32, fue el jugador con mejor más/menos de la primera parte: +9 por el -9 de Pau Ribas, fallón esta vez en el triple y el -7 y -6 de Willy (sentado definitivamente por Scariolo con sólo seis minutos de juego) y Juancho respectivamente. Pese a que contuvo bien a David Huertas, el héroe del partido contra Irán, España sólo se fue con un punto de ventaja al descanso (35-36) y algo incómoda en la pista.

Como ante Túnez, España volvió a subir el volumen de la defensa en la segunda parte. O, al menos, a leerla mejor. Puerto Rico estuvo casi cuatro minutos sin anotar una canasta pero esta vez el break aún no había llegado. De hecho, Puerto Rico provocó un tiempo de Scariolo después de un parcial de 6-0 que volvió a apretar el partido al 41-43. Al paso por ese minuto 25 de partido, España seguía con un horrible 14% de porcentaje en triples.

A falta de triple, Marc, haciendo un sobresfuerzo para lo que estaba previsto se puso al mando de las operaciones. Desde el poste empezó a superar a Díaz. Sacó faltas, metió canastas con movimientos de la casa y hasta enseñó el camino al resto con un triple. El pívot de los Raptors se fue al banquillo con 43-53 y Llull le cogió un buen relevo. Sus cuatro puntos llevaron a España a la máxima diferencia del partido (43-57). Animada por la fe que le permitió levantar el partido contra Irán, Puerto Rico, con un tremendo orgullo, no se entregó nunca. Scariolo volvió a llamar a Ricky, buenos 17 puntos finales, y a Marc para abrochar el partido que lleva a España a octavos de final en espera del triple. Scariolo sabía que no exageraba cuando hablaba de "nuestro oxígeno".