James es intocable

Por fin Benítez se decidió a poner 90 minutos a James. El colombiano estuvo activo, dinámico, y fue de lo mejorcito del equipo hasta que el Madrid se relajó y dio por terminado el partido. El cafetero volvió a demostrar que, en condiciones normales, tiene que ser un tipo imprescindible si Benítez quiere lograr éxitos esta temporada. Sobre todo por su capacidad para asociarse y su espectacular último pase. Es evidente que todavía le falta para alcanzar el excelente nivel que demostró la campaña anterior, pero sus lesiones y el poco feeling que demuestra con su jefe tampoco han ayudado demasiado...

A su entrenador le cuesta un mundo tirarle un piropo y cada vez que le preguntan por James le aprieta la corbata y se le nota incómodo. Pero la cosa parece bastante sencilla: el Madrid no va sobrado de centrocampistas con clase y necesita animar a los que tiene. Esfuerzo, trabajo, sacrificio... Todo eso está muy bien, pero al final ganan los buenos. Y James es de esos.