¡Qué contraste entre Xavi y Neymar!

Xavi es el jugador con más partidos en la historia del Barça, y también el que más títulos acumula de toda España. Entre ellos están un Mundial y dos Eurocopas, y en el sentir general ha quedado que él fue el secreto de la fórmula, esa fórmula singular, artística y ganadora que dimos en llamar tiqui-taca. Los años han ido pasando por él, hasta el punto de que se planteó irse a Qatar, a fin de no verse como un estorbo. Pero aquello no cuajó y sigue en el Barça, aunque con otro papel. No juega siempre, sino sólo a ratos. En París salió por Iniesta, lesionado, y manejó el balón con la sabiduría que acostumbra.

Ya no está para sesenta partidos al año y cien balones por partido jugados con máximas excelencia y seguridad, pero sí para manejar el equipo en determinados tramos y circunstancias. Como vimos en París. Sigue dando gusto verle, sigue haciendo una tarea en el equipo. Y lo acepta. No es un tipo cuya soberbia le impida asumir una tarea así, como hemos visto que les ha ocurrido a muchos otros al final de sus carreras, y les ahorro ejemplos. Es muy probable que interiormente se sienta capaz de más, es muy probable que le duela su situación y la vea injusta. Pero no pone malas caras y acepta lo que hay.

Cuando el otro día vi a Neymar hacer un numerito porque enseñaron su número para que por él entrara Xavi pensé cuán diferentes caracteres presentan. A Neymar le pudo molestar aquello, que de hecho salió mal, pero aunque sólo fuera por respeto a Xavi, ya que visiblemente no se lo tiene al entrenador, debería haberse ahorrado eso. Xavi ha llegado a ser lo que ha sido, a provocar a su alrededor lo que ha provocado, porque además de todo lo que tiene como jugador siempre ha sabido que formaba parte de algo más importante que él mismo. Y sigue igual. Neymar y muchos deberían fijarse en eso.