¿Se ha equivocado Alonso yéndose de Ferrari?

Suena a chiste aunque de los malos. Fernando Alonso se marcha de Ferrari y Sebastian Vettel llega para colocar ese coche rojo en primera fila del GP de Malaisia, apretándoles las clavijas a los intocables Mercedes. Tan incuestionable parece que se trata de algo circunstancial, al menos en principio, como que en Maranello se han puesto las pilas durante el invierno. La Prensa italiana habla de un incremento en la inversión del equipo de cien millones de euros, dedicados a una nueva sede, a la remodelación del túnel del viento y a la adquisición de un banco de pruebas dinámico; aseguran, además, que llegará más dinero extra (al margen de presupuesto corriente) porque el nuevo presidente, Sergio Marchionne, se ha tomado el asunto de la competición como una cuestión prioritaria para su empresa, aunque también afirman que estas partidas estaban ya decididas en la etapa de Montezemolo.

A la vista de todo esto y del desastre de McLaren, la pregunta consiguiente es obvia: ¿se ha equivocado Alonso yéndose de Ferrari? Cuestión peliaguda, sin duda. Difícil de responder lejos de un oportunismo fácil. Personalmente diría que no. El año pasado ya adelanté que el talante de Maurizio Arrivabane y su influencia en las decisiones de la Scuderia poco tenían que ver con lo anterior y parece que así está siendo; sin embargo, creo que el problema del ovetense iba mucho más allá de lo evidente o lo objetivo. Un matrimonio agotado, con una absoluta pérdida de confianza, sin expectativas a la vista e instalado en el desánimo y la falta de motivación. En el otro lado de la balanza, la oferta de un proyecto solvente como el de McLaren asociado a otro nombre poderoso, Honda. En su momento lo vi bastante claro y no voy cambiar de opinión tan rápido… lo que no quiere decir que pueda estar equivocado y tenga que terminar reconociéndolo. Tiempo al tiempo.