Messi brilla en día triste de Cristiano

Magnífico partido del Córdoba, pero sin premio. O quizá no sea así. El partido se vio mucho y el Córdoba dio una imagen fenomenal, con orden y trabajo para contener y calidad arriba. La tripleta de ataque (Bebé-Florín- Ghilas) es de aúpa, como también lo es Fede Cartabia, que les suministra desde atrás. Pero una mano de este último en un golpe franco (¿qué hacía él, el más bajo del equipo, en la barrera?) dio lugar al penalti del 2-1. El partido empezó con un penalti, acabó con otro y entre medias, un gol de córner del Madrid y muchos minutos de buen juego del Córdoba. Juego elegante, convincente.

El Madrid está mal. Sin Modric ni ayer tampoco Isco, y con varias de sus figuras en baja forma. Sergio Ramos anda despistado y Cristiano Ronaldo mucho más. Se fue mal del partido, expulsado por una mala reacción de impotencia (segunda en tres minutos) y sacando brillo a la escarapela de campeón del mundo. Gracias a que al menos pidió luego disculpas en twitter, pero estas cosas le sobran definitivamente. Ahora viviremos la comidilla de cuántos partidos le corresponden. El interés es mayor, porque el tercero, que es por donde anda el límite, es la visita al Atlético en el Calderón.

En esa carrera constante entre Messi y Cristiano, aquel recupera ahora terreno. Ayer marcó dos goles y lideró la feliz goleada de los suyos, en una tarde-noche en la que Luis Enrique reservó a varios para el partido de Copa contra el Atlético. Ahora es Messi el que anda muy bien, en feliz pareja con Neymar, mientras Cristiano parece frenado por algún dolor, del cuerpo o del alma. Estos días de descanso no le vendrán mal. Quizá el Madrid le eche en falta, pero sobre todo él echará en falta al Madrid y volverá con otro brío. Entre tanto, el Atlético suma y sigue, partido a partido, con Griezmann disparado.