GRIZZLIES 97 - BULLS 103

Mirotic irrumpe en la fiesta de los Gasol y los Bulls ganan

Niko fue el gran protagonista de la noche al firmar 27 puntos (6/6 en triples) y ocho rebotes. Pau (6-11) y Marc (13-10) no brillaron. Estelar Jimmy Butler: 31 tantos.

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Cuando toda la atención en torno al Grizzlies-Bulls la acaparaban los hermanos Gasol, Mirotic irrumpió con su mejor partido desde su aterrizaje en la NBA. Ya se sabe, cuando uno menos se lo espera suelen ocurrir este tipo de cosas. Partiendo desde el banquillo, Niko aprovechó la ausencia de Taj Gibson para firmar 27 puntos (con un espectacular 6/6 en triples) y coger ocho rebotes en 30 minutos. Una actuación casi perfecta que fue determinante en el triunfo de Chicago en su visita al FedExForum (97-103). Una derrota que rompe una racha de seis victorias consecutivas por parte de los Grizzlies y que supone un baño de autoestima para los de Thibodeau, sin Rose (resfriado, sólo ha podido jugar dos veces en Memphis desde su salto al profesionalismo tras pasar por la University of Memphis), al ser el segundo equipo que asalta esta temporada el fortín de los de Tennessee, el primero del Este que lo hace en todo el 2014.

Por su parte, el duelo fraternal entre los Gasol se decantó del lado de Marc, quien firmó un doble-doble (13-10) pese a su mala noche en el tiro: sólo convirtió 5 de los 15 lanzamientos que intentó. Mientras, Pau se vio eclipsado por un estelar Mirotic y sólo pudo aportar seis puntos (su peor marca del curso) y capturar 11 rebotes. "Algunas noches van a ser más tuyas y otras no tanto. Creo que Mirotic jugó sin ningún miedo", resumió el catalán. Lo que se esperaba como un encuentro entre hermanos en la cumbre, no lo fue tanto. Entre ambos se neutralizaron en su decimonoveno duelo directo. Quién sabe, quizá el vigésimo sea en febrero, en el Madison y en el All Star Game. No lo descarten.

Mientras, anoche la franquicia de Illinois volvió a dar muestras de su mejoría defensiva y por cuarto encuentro consecutivo dejó a su rival por debajo de los 100 puntos. Un dato de gran relevancia: los Bulls han ganado 13 de 15 partidos cuando esta premisa se ha cumplido. Tras un primer cuarto de contacto (22-20), Chicago pisó el acelerador en el segundo (21-30). Sin excesivo brillo, pero con eficacia. En parte gracias a la irrupción de Mirotic, un martillo durante toda la noche. El ex del Madrid clavó cuatro triples antes del descanso. Va a más cada día, su confianza aumenta exponencialmente y calidad le sobra para triunfar en la NBA. “Estuvo enorme, aportándonos la energía suficiente desde el banco”, le alabó un Jimmy Butler que, junto a el ex del Madrid, fue el gran protagonista.

El escolta se está consolidando en este inicio de curso como lo que en Estados Unidos denominan una Rising Star. Algo así como una estrella en ciernes. Tras lograr 24 horas antes su mejor marca anotadora de siempre con 35 puntos ante los Knicks, volvió a superar la barrera de los 30. Se quedó en 31 y 10 rebotes. Papel estelar el suyo y madera de líder. “Cada vez que la cosa se apretaba, aparecía con una gran jugada para nosotros”, resumió Thibs, su técnico. Butler mantuvo en ventaja a su equipo en el tercer periodo al combinarse con Aaron Brooks, el otro destacado en los toros. Ya en el cuarto y decisivo fue el encargado de poner la puntilla a unos Grizzlies que lo intentaron hasta el final de la mano de un Mike Conley que resucitó con 12 de sus 21 puntos en los momentos decisivos. Tras un triple suyo, Memphis llegó a situarse a sólo dos puntos (97-99) a 13,8 segundos para la conclusión.

Hasta ahí llegaron los pupilos de David Joerger, quienes acusaron el cansancio propiciado por una semana de lo más exigente. Aunque a los Bulls anoche no les temblara el pulso y decidieran el duelo desde la línea, las victorias ante los Warriors y Spurs les otorgan todo el crédito del mundo y al mismo tiempo dan un valor extra al triunfo de los hombres de Thibodeau. El técnico suele decir que cada partido de regular season vale lo mismo. Algo con la que no está de acuerdo Joakim Noah (10 puntos y 13 capturas): “Sólo porque él lo diga no quiere decir que yo lo vea de la misma manera". Ya lo ven, en Chicago consideran (sin decirlo abiertamente) que han conseguido su mejor victoria de la temporada. Y es que no todos los días se gana en casa del segundo mejor equipo de la Liga.