Visto lo visto en la segunda mitad, la Real no se llevó un mal resultado y tiene derecho a creer.
El Madrid anduvo con la lengua fuera, soportando un ritmo que no llegaba a ser de su agrado.
Debe de ser la calma seráfica de Ancelotti, al que ni los peores contratiempos le alteran.
El Atlético perdió, pero dejó mejores impresiones. Jugó muy bien la segunda parte.
Hoy tienen prioridad el juego con los pies y también el mano a mano, que ha mejorado mucho.
Tendremos un partidazo, con el Athletic vestido de blanco, lo que viene a añadir pimienta al asunto.
El Atlético no se puede reclamar de agraviado esta semana pues su gol fue bien anulado.
Se la estaban jugando. Perdida la cobertura de Alemany y Jordi Cruyff, quedó en manos de Deco.
Los audios nos aproximan al árbitro de la sala VOR, al emboscado. Antes ni nos lo representábamos.
La pregunta es por qué falla tanto fuera. Por qué lejos del Metropolitano le cuesta tanto puntuar.
Un partido sin VAR, además, gracias a Dios. Y con un digno derrotado, el Barça, que también puso lo mejor de sí mismo.
La fórmula Athletic funciona, el talante del club aporta calma en el loquinario nacional.
El periodo premiable no incluía el último Mundial, lo que hace inaudito que ganara Messi.
Laporta ha tenido el mérito de construir una plantilla potable a base de optimismo, palancas y cantera.
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